La habitación de Mirdian

Descripción:

Se trata del lugar donde vive Mirdian desde que se refugió en la biblioteca. En él, Rorlin narra a Mirdian el cuento de su amigo Nuck, “El herborista y el Sirzan”.
Esta pequeña habitación se encuentra tras una preciosa puerta del mismo color que las plumas de Mirdian.

En cuanto a su interior, al contrario que otras salas de la biblioteca, allí no hay estantería alguna, mesas, sillas o escaleras. En su lugar, en el centro y tan alto como dos pisos de la biblioteca, hay un enorme árbol tan frondoso y robusto como cualquiera de los que rodeaban el reino. Sus ramas se extienden por el techo hasta casi ocultarlo por completo y el suelo, cubierto por un tupido manto de hierba tan aterciopelada como la seda, parece tan mullido y cómodo como un colchón.
En el centro del tronco del árbol, como si alguien lo hubiese tallado delicadamente a mano, hay un pequeño hueco y, en su interior, un libro sellado. Tiene dibujada sobre la cubierta una planta dorada y, de sus páginas, sobresalen toda clase de hierbas y hojas disecadas. Se trata de “El herborista y el Sirzan”.

Curiosidades:

Antes esta sala era una pequeña sala de lectura. Eyra la creó para Mirdian para que pudiera sentirse como si realmente estuviera en el bosque y al mismo tiempo, darle un lugar de honor al preciado cuento de su amigo.

Sucesos en esta estancia:

• Aquí es donde Rorlin lee sola su primer cuento, El herborista y el Sirzan.

Acceso:

A esta sala tiene permitido el acceso cualquier que se atreva a entrar en los dominios de Mirdian.

Conclusión:

Aunque es una estancia la mar de peculiar, se trata del hogar de Mirdian y desprende calidez y cariño por cada rincón.